¿Dos semanas seguidas con entrada? No me lo creo ni yo. A ver si es el principio de esa época maravillosa en la que todas las semanas suba una entrada mínimo. Además he cambiado el diseño del blog porque el anterior me gustaba pero no acababa de convencerme y posiblemente este vaya sufriendo modificaciones hasta que encuentre uno que realmente me guste así que de aquí a la próxima entrada cambiará. Bueno a lo que vamos, lo que hoy traigo, como pone en el título, no es del todo es una reseña, sí tiene partes de una pero también me desvío un poco para hablar sobre algún tema al que hace referencia la novela de la que he decidido escribir esta vez: Sueños de piedra de Iria G. Parente y Selene M. Pascual, una de mis mejores lecturas de este año. Así que allá vamos.
Sinopsis:
Opinión:
Sinopsis:
Érase una vez un
reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a
rescatar a una joven en apuros.
Encantador.
Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el
príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean
siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la
atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
|
Opinión:
Una de
las cosas que más me llama en una novela son los personajes, unos personajes
que sean realistas, que no sean perfectos. Los personajes me parecen algo tan
importante como el argumento, la trama o el estilo del escritor e Iria y Selene consiguen (otra vez) que sus
personajes sean así, que sean humanos y no solo palabras, cada uno tiene sus
defectos y debilidades pero también sus fortalezas y puntos fuertes.
Dibujos de Marta Montell |
Pero no
solo son unos personajes de una novela, Lynne, Arthmael y Hazan son la caracterización
de personas que podemos encontrar cada día por la calle, personas inseguras que
necesitan un empujón para seguir adelante, personas que quieren crecer y ser
mejores de lo que son o personas que muchas veces se les ha dicho que no sirven
para lo que quieren pero no por ello se rinden.
Además
esta no es solo una novela acerca de personajes, también es una novela acerca
de sueños y de creer en ellos, por lo que también me gustaría hablar un poco de
los estos. Los sueños son una parte muy importante de nuestras vidas, nos hacen
hacer cosas que puede que nunca hubiésemos hecho de otra forma (yo misma estoy
escribiendo esto por culpa de mi sueño, si hace un año me hubiesen dicho que iba
a tener un blog en internet…). Puede que no todos tengamos claros nuestros sueños
o sean cosas que no cuesta tanto hacer o incluso algo que no parece un sueño,
pero creo que realmente todos tenemos un sueño, aunque sea escondido y no nos
hayamos dado cuenta aún. En esta historia se nos cuenta que todos los sueños
valen, da igual lo difícil que sea hacer que deje de ser un sueño para que sea
realidad, no podemos rendirnos, debemos aceptar la ayuda que nos propongan y no
hacer todo por nosotros solos si alguien puede hacer que sea un poquito más
fácil, pero ojo, que sea un poquito más fácil, no hacérnoslo realidad porque
¿qué gracia tendría? Es nuestro sueño y debemos hacerle realidad nosotros, no
dejar que alguien lo haga así como así, además “el camino fácil no siempre es
el adecuado; de hecho, rara vez te aporta nada más que una falsa y pasajera
satisfacción”. En resumen, nunca tenemos que dejar de luchar por nuestros
sueños, tenemos que seguir adelante para conseguir lo que deseamos, sino es que
no lo deseamos realmente.
Volviéndonos
a centrar otra vez en aspectos más propios de una reseña, la narración. El libro
está escrito en primera persona alternando capítulos de Lynne y de Arthmael y
en presente lo que hace que cada capítulo te llegue más y que conectes más con
los personajes así como que sientas más sensación de proximidad con la historia
que si estuviese narrado en pasado (o al menos yo lo siento), además los
personajes no solo narran lo que va ocurriendo, también se hablan a sí mismos lo que hace parecer que estés
dentro de su cabeza y veas todo lo que pasa por ahí. Tiene un ritmo constante que
te hace no querer soltar el libro, si bien es cierto que hay momentos en los
que el ritmo cambia y se vuelve algo más lento sobre todo hacia mediados de la
novela cuando otro argumento a parte de las aventuras empieza a sobresalir,
pero eso no significa que el ritmo o la historia decaen, simplemente cambian y
sé que hay a personas a las que les ha parecido que sí decaía algo, pero a mí
personalmente me ha parecido necesario ya que ese tema tiene que tener sí o sí
un ritmo distinto al de las aventuras para que no parezca forzado.
También
aquí entran los diálogos los cuales son muy realistas y están siempre en el
lugar indicado. Una vez leí en algún sitio que los diálogos no están para
rellenar, que tienen que aportar algo a la historia y tienen que estar solo
cuando son necesarios y este es un muy buen ejemplo de eso, aparte de estar
bien colocados también están bien en sí, es decir, son realistas, no son
forzados ni parecen cosas que en realidad no se dirían de esa forma, es casi
como si hubiesen cogido a los personajes y les hubiesen puesto a hablar (cosa
que en cierto modo han hecho pero bueno).
Otro
tema al que da pie la novela es el del machismo, pero no voy a hablar de esto
directamente por dos razones, la primera porque la entrada se haría demasiado
larga y la segunda y más importante porque tengo intención de hacer una entrada
parecida a esta con El curioso mundo
de Calpurnia Tate y prefiero tratar este tema ahí, pero en compensación
hablaré de la trata, que es otro tema al que hace referencia. La trata (por si
acaso hay alguien que no sabe lo que es) es el comercio ilegal de personas con
fines como la explotación sexual o los trabajos forzados. Es increíble que en
pleno siglo XXI haya personas que son vendidas a otras, que son explotadas de
cualquier manera y que se les priva de
ser ellas mismas, es increíble que niñas de catorce años hayan sido vendidas a
cualquier persona para que hagan con ella lo que quieran, porque no, no es solo
cosa de libros, en el mundo real también hay niñas que por diversos motivos han
acabado como Lynne, niñas que han dejado de ser niñas demasiado pronto. Lo peor
no es que ocurra, lo peor es que haya gente a la que no le importa, gente que
cree que esas personas pueden estar esclavizadas. Para acabar con todo lo
primero que habría que hacer (en mi opinión) sería cambiar el pensamiento de la
gente ya que mientras quede alguien a quien le parezca bien o le sea
indiferente este problema, al igual que muchos otros, seguirá existiendo. Por
suerte cada vez la gente está más concienciada de ello y se hacen más campañas
para dar a conocer la situación y hacer algo al respecto. Voy a contar una mini
anécdota respecto a este tema y que es un buen ejemplo, la semana pasada (bueno
cuando suba esto puede que sea hace cuatro meses pero bueno) comentamos este
tema en clase, centrándonos sobre todo en la prostitución y todos estábamos de
acuerdo en que es algo que debería terminarse, hasta aquí bien, pero hubo gente
que no se lo tomaba como algo serio, que
se reían y se lo tomaban a broma aunque estuviesen de acuerdo en lo principal y
eso es algo que tampoco puede ser, no ha de tomarse como un tema a broma, es un
tema serio y no nos deberíamos reír de la situación de esas personas porque de
esa forma, aunque que estés en contra de
ello, no se te toma enserio en lo que dices y es como si no dijeses nada.
Y volviéndonos
a centrar en el libro, el final. He visto por ahí que no tenían pensado el
final, que no sabían cómo iban a acabar la historia, y para no saberlo hasta el
final les ha quedado perfecto. Aunque no sea del todo feliz te deja satisfecho
porque cada uno tiene lo que se merece, no es forzado ni vacío, no hace que la
historia pierda, es un final digno de tal historia que, además, facilita el
haber acabado el libro.
Para
concluir me gustaría destacar el valor de la novela, porque me parece que las
autoras han hecho algo que se debería hacer más, han enseñado. Es cierto que
todas las novelas tienen una idea que se quiere transmitir, pero algunas tienen
una que merece más la pena escuchar que otras y esta es una de esas ideas que tienen
que ser escuchadas. Como ya he dicho antes nos recuerda que debemos luchar por
nuestros sueños; también nos habla del amor, que “no es pertenencia, el amor debería
ser libertad”; de la mujer y la lucha de esta para que se la trate como igual.
Esta es una de las razones por las que me ha gustado tanto, no solo nos hace pasar
el rato, nos hace pensar, recordar y luchar. Y aunque pueda parecerlo esto no
son solo palabras bonitas y vacías, son ciertas, a mi misma me ha influido
puesto que estaba algo perdida y pensaba que no merecía la pena hacer lo que quería
pero ellas me han ayudado a recordar que siempre merece la pena.
¿Os ha gustado la entrada? ¿Habéis leído Sueños de piedra? ¿Tenéis ganas de leerlo?
1 comentarios:
Hola!!
Es genial este libro, como disfruté y sufrí con el, pero a pesar de todo se ha convertido en una de mis mejores lecturas :D
Nos quedamos por tu blog
besos
Publicar un comentario